Así con este título es como mejor se me va aproximando esta metodología/pedagogía que se viene a llamar Flipped class room.
Y hablo sí de pedagogía no como un paradigma propio de este modelo, si no más bien de una consecución de nuevas perspectivas que confluyen en este camino, en este método. Digo esto ya que en las diversas exposiciones que voy conociendo aparecen criterios tan sumamente interesantes como:
- adaptarse a los ritmos de cada alumno/a
- establecer una comunicación bidireccional y retroalimentada entre profesor/a alumnado
- otro equilibrio en cuanto a la relación educador educando
- rol más activo y mayor autonomía del alumando
- …
y podría seguir nombrando más, pero con estas me valen. Y me valen para entrar en un discurso más cercano a la pedagogía que a la metodología. Pedagogía compartida y cercana a ciertos postulados de Paulo Freire en cuanto a la horizontalidad, al descubrimiento, al crecimiento compartido … y donde yo lo uniría con aspectos también de este maravilloso pedago brasileño próximos al aprendizaje crítico de las situaciones de la vida, del mundo. Hacer protagonistas compartiendo un trabajo colaborativo, y además inserto en la construcción o descubrimiento de valores humanistas, críticos en muchos casos y conectados con la humanidad y con la tierra.
Este enfoque para mí está resultando a primera vista más que atractivo, atrayente, creo que es posible que pueda adaptarlo a la mecánica de la didáctica de mi grupo clase. Lo iré comprobando poco a poco y más adelante.